CONCIERTO: MANÁ

Íbamos con ganas de pasarlo bien con Amparo y Maite, una vino de rebote y la otra venia dispuesta a mojar braga, como dice ella, y es que se pirra por el cantante de Mana. Disfrutamos de un concierto memorable, con un directo impecable. Hubo un pequeño retraso pero una vez saltaron y rompieron el muro, se les vio con ganas de agradar al publico allí de pie, gritando y saltando. Sonaron las canciones de siempre y las actuales, todas coreadas al unísono por el publico, y que el cantante agradecía con una sonrisa de complicidad. El montaje del escenario fue espectacular con fuego, agua, videowalls y alguna que otra cosilla reservada para el final, y que no os voy a contar por si tenéis pendiente ir a uno de sus conciertos.

Alex, el batería se marca un solo genial, es uno de los pocos rockeros de espíritu y corazón que quedan, que dominio de la batería, de las baquetas, se ponía a tocar de espalda, sentado, de pie con una facilidad que asombraba, y encima cantaba. Puso el estadio loco y del revés, vaya figura, vaya showman hay en el.

A Sergio, el guitarra, se le ocurrió tirar la primera púa, verde con algo grabado en dorado, en mis pies, pero es que además literalmente, por que la pise para guardármela. Pero ya me veis intentando no perder el equilibrio, mientras mas de una loca se lanzaba a mis pies y me alzaba para coger la púa, aquello fue una lucha de barro pero sin el pegajoso elemento, vaya púa me hiciste Sergio, otro día hazme un favor, y lánzala mas para allá.

El punto divertido lo puso una fan que el cantante invito a subir al escenario, estaba como loca, palpando allí todo lo que podía, aunque fallo en las canciones de siempre, se sabia muy bien las nuevas, y es que era una niña de nueva hornada, que le cuentas a ella de las canciones que ya han cumplido 10 años, poca broma.