CRONICA DE UN NACIMIENTO

31 de agosto de 1978, me hicieron nacer, así seria la forma correcta de expresarlo, y es insisto, me hicieron nacer. Me arrancaron por la fuerza de la barriga de mi madre, y así me lo recuerda la enorme y fea cicatriz de mal costurero que le dejaron y que siempre ha sido su calvario el taparla con el bañador correcto. Y es que así me hicieron venir, por la puerta grande, antes de tiempo y con ruido, eso si, vine asegurada, ya que me lié al pecho y al cuello el cordón, cosa que hizo mas peligrosa la intervención. Otra prueba irrefutable, me hicieron nacer, y es que me sacaron entre las 8 u 9 de la mañana, y quien sepa lo que me gusta a mi dormir sabrá de sobras que a esas horas yo no me levanto ni para nacer.

Pues bien, sumando todos estos factores ajenos a la neonata y a la parturienta, por supuesto, toda mi vida he arrastrado “Virgo” como horóscopo, que no me quejo porque es el que me toco en suerte y que le doy uso según me convenga, que para eso uno es libre de creer o no.

Pues entre lectura y no lectura del horóscopo me he plantado ya de nuevo en la puerta giratoria que me esta indicando la salida de la década de los 20, porque la de los 10 ya paso hace rato, y la entrada de los 30 ya asoma, así que como dicen por ahí hay que darse prisa, aunque yo soy de la opinión que mejor espero sentada de forma sensata rodeada de mis amigos y mis cosas a que lleguen los 30.

Dicen que antes de cumplir los 30 debes haber hecho muchas cosas o mínimo tenerlas preparadas para cumplirlas en 365 días que te quedan por delante, pues yo no siento esa prisa, solo miro para atrás y estoy orgullosa de todo lo pasado y creo que poquito a poco ya iré haciendo mas, según me lo plantee la vida, porque quizás no tengo todo lo que desearía pero si la vida me ha llevado por este camino será por algo. No espero nada en particular, soy paciente.

Y es que llegar a los 29 hoy en día ya es un logro, sobretodo sin haber tenido un percance de coche que me haya desgraciado, que la salud no me haya olvidado, no haber caído en el resquicio de la grieta de los vicios terrenales, y no haberme dejado llevar por las ilusiones compradas a un chepas de esquina.

Y a partir de aquí, veo el futuro con esperanzas, el camino aun lo siento largo y con muchas sorpresas que espero os pueda ir contando, porque serán cosas muy trascendentales. Y mientras tanto seguiré esperando, que no, desesperando, mi entrada al clan de los 30.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hay mi hija...

Pero como andarás de mal en matemáticas, si de los 29 a los 30 faltan como 6 años...

Todo es cuestión de no apurarse...
Anna ha dicho que…
las matematicas nunca fueron mi fuerte, tienes razon
Anónimo ha dicho que…
Oooooohhhh!!! Muchas felicidades!!!! me lo apunto en la agenda, mira que nacer el 31 de Agosto... esto marca para toda la vida, nacer cuando todo el mundo está de vacaciones!!! seguro que en el cole eras de las que celebrabas el cumpleaños antes o después de las vacaciones o con tus primas y primos!! jaja.
Quizá porque dentro de dos meses y medio cumplo 29 creo que entiendo tu feliz-sufrimiento...
Besitos
Sandra Vila
Anónimo ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anna ha dicho que…
Que mala eres, como sabes dar donde mas duele...pues si lo celebraba con poca gente porque todo el mundo estaba de vacaciones, fue un trauma para mi SNIF, SNIF...

Asi que eres de la misma quinta, eh ?

Besos,
Anna
gato ha dicho que…
Mi sobrino que estudia en un colegio chino, aquí en Perú, me contó algo que me llamo la atención, y es que en China, en el campo, tienen por costumbre celebrar sólo el primer mes de nacido y luego de allí, no hay mas fiesta de cumpleaños, hasta que cumples los 60 años... claro que con tallarines de longevidad, no con torta... cosas de chinos.

Así que imagínate... cuanto te falta para celebrar... je je je
Anna ha dicho que…
yo fundamentalmente por no ser china seguire celebrando el dia a dia, que al fin y al cabo es la tallarina que te lleva al final del plato.

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