DE NAPOLES A BERLIN - DIA 4

MIERCOLES 15 AGOSTO 2007

Sabiendo de antemano que en un país como Italia mas vale no dejar nada a la improvisación nos acercamos a la Estación para comprarnos el billete de tren regional que por 10.50 eur nos debía llevar al día siguiente a Roma Termini a una hora prudencial para poder tomar el avión Roma – Berlín.

La mañana se nos fue en visitar el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, considerado uno de los más importantes de su género en Europa, tanto por la calidad como por la cantidad de las obras. El edificio que alberga el Museo se terminó en los primeros años del siglo XVII cuando era una antigua caballeriza en 1586 y que más tarde, en 1615 se convirtió en el antiguo Palacio de Regios o Palacio de Estudios Públicos, edificio de la Universidad de Nápoles. Cuando la Universidad se trasladó a otro lugar en 1777, el rey Fernando IV encargó al arquitecto Fernando Fuga la restauración y adaptación del mismo para albergar el Museo Real, el Palacio de Viejos Estudios y la Biblioteca Real, conteniendo en su interior las colecciones arqueológicas de Pompeya, Herculano y Estabia, además de las colecciones de Carlos de Borbón, hijo de Isabel de Farnesio, que heredó y que desde 1738 se hallaban en el Palacio Real de Capodimonte. En una segunda restauración, el Museo se convirtió en el Museo Borbónico, y dio cabida en este momento a la colección egipcia de Estéfano Borgia. Por lo tanto, en el Museo se fusionaron las colecciones privadas, como la de los Farnesio, junto con los riquísimos hallazgos de las ciudades en torno al Vesubio excavadas a finales del XVIII por la Corona Española bajo el mando de Carlos III.

La entrada nos costo 9.00 eur e incluía una exposición temporal sobre esculturas, tallas, y joyas realizadas en Ámbar. Y así pasamos más de 1 hora envueltas en obras egipcias, romanas y griegas, y los restos extraídos de las excavaciones antes mencionadas. No olvidéis visitar la sala secreta no podréis por mas que sonrojaros, abstenerse menores de edad.

Finalizada la visita bajamos de nuevo hacia el puerto buscando, Il Gran Caffe Gambrinus, para tomarnos algo en su terracita y echar una hojeada a sus paredes con muchas obras e historias que contar, por una coca cola nos clavaron 4.00 eur, pero mereció la pena el ratito de sosiego. Aquí tenéis su pagina para que veáis que no miento: http://www.caffegambrinus.com/

Una vez repuestas bajamos de nuevo hasta el puerto de Napoles que estaba en plena ebullición de pasajeros que se marchaban en barco a las numerosas islas como son Ischia y Capri. http://www.caremar.it/

Y nosotras optamos por ir a comer algo, y como demandaba el momento nos tomamos unas pizzas napolitanas en: http://www.atavernadore.it/

Acabamos la jornada en el hotel de la piscina, santa elección la de Marta.