CIRQUE DU SOLEIL
Mi madre y yo estuvimos ayer, en el Cirque du Soleil viendo su espectáculo “Alegría”, y os lo recomiendo con todas mis fuerzas.Era su regalo para el día de su santo que le prometí ya en el mes de diciembre y ayer por fin vimos el espectáculo y salimos encantadas de la experiencia. Desde que pasaron Torre Bruno y Teresa Rabal por mi ciudad, sin pena ni gloria, no había visitado ningun otro circo.
Pero eso si, este es un circo con mayúsculas, la esencia del circo envuelto en una gran capa de lujo y buen gusto. No faltaron las figuras de siempre llevadas al máximo perfeccionismo como fueron el hombre forzudo que parecía una escultura cincelada, los tragadores de fuego asiáticos, los malabaristas, equilibristas, saltimbanquis, contorsionistas y trapecistas con sus trabajos impecables, y todo atado y bien atado con el humor mudo e internacional de los gestos y las risas de los payasos y sus maravillosas puestas en escena. Tampoco descuidaron en ningún momento la música en directo y las canciones que salían de una voz cristalina y vibrante de una mujer mariposa que brillaba de puro blanco, y que a veces era acompañada por otra mujer vestida de negro y lentejuelas que ponía los coros y las filigranas, mas de tono asiático, a la voz cantante.
Es una lastima que no dejaran hacer fotos, aunque entiendo que no seria de recibo y que los ruidos y flashes podían ser altamente peligrosos para los ejercicios que realizaban, en fin, por el momento solo os queda la imaginación, pero si podéis, id a verlos, es impresionante su gran disciplina y su amor al trabajo bien hecho.
Hoy os debo dejar ya, porque mañana sobre las 6 acompaño a mis padres al aeropuerto, que se van de viaje, pero eso es otra historia.
¡Buenas noches!
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