FUERTEVENTURA PARTE IV

01 MAYO 2007

Hoy es el día de regreso, así que a las 5 y pico abandonamos el hotel, llenamos el deposito de diesel y recorremos el trayecto de noche hasta el aeropuerto, allí nos hacen pagar de nuevo por la maleta, facturamos y entregamos el coche, no sin antes dialogar amablemente con la señorita de Avis que nos quería facturar la antena rota del coche, ni idea de lo que nos estaba hablando, finalmente se resuelve, de verdad os digo que no sabemos de que antena nos habla, ni siquiera nos habíamos dado cuenta y nos pensábamos que eran las infraestructuras de la isla que eran malas y no se pillaba ninguna emisora. En el aeropuerto matamos el tiempo comiendo y mi amiga comprando, cada una a sus aficiones. El viaje en avión se realiza sin incidentes a destacar, y en Gerona nos espera el gran diluvio universal, pero nada importa porque ya estamos cerca de casa, y ya sabemos que el paraíso existe, en Fuerteventura.

Así pues si estas buscando una isla recóndita con unas hermosas playas desérticas, quedareis prendado. Pero si lo que buscáis es marcha, no encontrareis mucha, así que se debe saber a lo que se va, o que se busca, playa y sol a raudales, que ofrecen multitud de oportunidades para practicar deportes de mar y montaña, como senderismo, ciclo-turismo, descenso de cañones, parapente etc., y en el mar lo mejor es el submarinismo en los fondos volcánicos llenos de vida, la vela, el surf y el kitie.

Y el recuerdo más doloroso que me llevo es el de la visión de numerosos proyectos urbanísticos que destrozan el paisaje y el hábitat de muchos animales y plantas, y es que hasta aquí han llegado los promotores urbanísticos empeñados en desplegar sus habilidades, dentro de un agresivo plan de promoción turitisca de la isla. Una de las zonas amenazadas es el Cordón de las Dunas de Corralejo, declarada Zona de Especial Protección para las Aves. La envergadura de esta operación inmobiliaria ha llevado a la Unión Europea a la apertura de un expediente porque vulnera las normativas de medio ambiente suscritas por los países comunitarios.

Sobre el hotel donde estuvimos, antes mencionado, deciros que es una gran y bonita instalación, donde lo que mas vale son sus trabajadores serviciales y amables, y su piscina. Por otro lado, esta bastante apartado de todo, con lo cual es imprescindible tener coche para moverse, y que 2 persones deberían estar colgadas por su mal trabajo en el, y son el arquitecto que diseño una instalación donde se tiene que andar kilómetros y kilómetros para ir de una punta a otra, y el jefe de cocina, por su mal gusto en cocinar, por su poca gracia en la presentación de los platos, por su falta de paladar en cocinarlos, por su desfachatez en reciclar los platos del mediodía para la noche, y por su falta de imaginación al usar siempre los mismos ingredientes básicos día tras día, que quizás los alemanes tengan el paladar estropeado por cuestiones genéticas que no os sabría explicar, pero los que venimos de la península nos merecemos algo mejor.

Y ya me relajo y no quiero dejar este post sin antes agradecer a mi compañera de viaje su buen humor, su espíritu aventurero, y su paciencia en conducir mas de 700 Km. en menos de 4 días, porque tu lo vales.