MILAN
DEL 14 AL 16 MAYO 2005
Los billetes de bus de la compañía Air Pullman te traen y te llevan por 5 euros el trayecto, des del aeropuerto de Malpensa a la ciudad de Milán, justo donde hay una boca de metro que te conecta con cualquier punto de la ciudad, y la estación de trenes estatal.
La joya de la ciudad es su imponente catedral gótica, el Duomo, situada en la plaza homónima, construida en mármol blanco rosado de Candoglia con más de 2.000 estatuas y 135 pináculos y está coronada por la célebre estatua dorada de la "Madonnina". Cuando estuve allí la fachada estaba en restauración y tenia una lona que la cubría por entero, me decepciono bastante, pero una vez subí con el ascensor hasta el techo de la catedral se me quitaron las penas, es uno de los lugares mas maravillosos donde he estado, rodeada de arte centenario, con unas estatuas, cenefas y pináculos esculpidos tan fina y ricamente que parece puro encaje, creo que es lo mas cerca del cielo que puede estar uno, rodeado de nubes de mármol.
Enlazando las plazas del Duomo y de la Scala se encuentra una espectacular construcción abovedada: la concurrida galería Vittorio Enmanuele, repleta de lujosos cafés y elegantes tiendas y librerías, y con el mosaico del toro en el suelo, del cual pende la extraña leyenda que se le deben pisar sus atributos para mejorar la fertilidad del que lo hace. Al atravesar la galería llegamos hasta el célebre teatro lírico de la Scala, de estilo neoclásico y presidido por el monumento a Leonardo da Vinci. Pese a su simplicidad exterior, aquí se representan las mejores obras del bel canto, y se puede visitar por dentro cuando no hay funciones.
Otro monumento destacable es el castillo Sforzesco, el mayor monumento civil del período renacentista. Esta fortaleza defensiva custodia varios museos y una completa pinacoteca. Otros lugares de interés en la ciudad son la iglesia de Santa María delle Grazie, donde se conserva "La Última Cena" de Leonardo Da Vinci, y os aviso que para ver la obra necesitareis reservar vuestra visita con mucha antelación o sino os iréis sin verla.
Y no te puedes marchar sin visitar la catedral del fútbol, el estadio Giuseppe Meazza, o mas conocido como San Siro, con sus equipos titulares el Inter de Milán, y el AC Milán, y si pillas un partido con alto grado de peligrosidad puedes disfrutar, a cierta distancia, del despliegue de seguridad de policía, helicópteros y furgonetas antidisturbios que toman el campo y la explanada. Y no hay nada más divertido que marcharte de la zona subido a un tranvía de madera que te llevara de vuelta al centro.
Tampoco olvides pasear por las avenidas con las tiendas de moda más prestigiosas, tomar vino gaseoso, lambrusco, junto con un buen plato de pasta o una exquisita pizza, solo hace falta escoger bien el local.
Nosotros estuvimos alojados en el Hotel Cristallo, como pasa en toda Italia, los hoteles son muy antiguos y no corresponden a la categoría a la que estamos acostumbrados en nuestro país, pero solo pidiendo que sean sencillos, limpios y bien comunicados puedes pasar varios días disfrutando de una buena estancia.
Milán es una ciudad industrial y en gran auge económico, así que su color predominante es el gris, así que a parte del momento en el techo del Duomo y nuestro viajecito en el tranvía destartalado de madera, no me gusto mucho la ciudad por su color y porque esos días volaban por toda la ciudad unas plumas de los árboles que te daban unos picores que te morías, además las palomas se han hecho dueñas y señoras de todo y lo están estropeando a marchas forzadas, así que puedo decir a mi parecer que Milán es una ciudad bastante fea, que con solo 2 días ya estas deseando abandonar porque lo tienes todo mas que visto, pero siguiendo mi lema, según el cual digo que todo se tiene que visitar, no te prives de un vuelo barato de Vueling y sube a las nubes del Duomo, no te decepcionara.
Los billetes de bus de la compañía Air Pullman te traen y te llevan por 5 euros el trayecto, des del aeropuerto de Malpensa a la ciudad de Milán, justo donde hay una boca de metro que te conecta con cualquier punto de la ciudad, y la estación de trenes estatal.
La joya de la ciudad es su imponente catedral gótica, el Duomo, situada en la plaza homónima, construida en mármol blanco rosado de Candoglia con más de 2.000 estatuas y 135 pináculos y está coronada por la célebre estatua dorada de la "Madonnina". Cuando estuve allí la fachada estaba en restauración y tenia una lona que la cubría por entero, me decepciono bastante, pero una vez subí con el ascensor hasta el techo de la catedral se me quitaron las penas, es uno de los lugares mas maravillosos donde he estado, rodeada de arte centenario, con unas estatuas, cenefas y pináculos esculpidos tan fina y ricamente que parece puro encaje, creo que es lo mas cerca del cielo que puede estar uno, rodeado de nubes de mármol.
Enlazando las plazas del Duomo y de la Scala se encuentra una espectacular construcción abovedada: la concurrida galería Vittorio Enmanuele, repleta de lujosos cafés y elegantes tiendas y librerías, y con el mosaico del toro en el suelo, del cual pende la extraña leyenda que se le deben pisar sus atributos para mejorar la fertilidad del que lo hace. Al atravesar la galería llegamos hasta el célebre teatro lírico de la Scala, de estilo neoclásico y presidido por el monumento a Leonardo da Vinci. Pese a su simplicidad exterior, aquí se representan las mejores obras del bel canto, y se puede visitar por dentro cuando no hay funciones.
Otro monumento destacable es el castillo Sforzesco, el mayor monumento civil del período renacentista. Esta fortaleza defensiva custodia varios museos y una completa pinacoteca. Otros lugares de interés en la ciudad son la iglesia de Santa María delle Grazie, donde se conserva "La Última Cena" de Leonardo Da Vinci, y os aviso que para ver la obra necesitareis reservar vuestra visita con mucha antelación o sino os iréis sin verla.
Y no te puedes marchar sin visitar la catedral del fútbol, el estadio Giuseppe Meazza, o mas conocido como San Siro, con sus equipos titulares el Inter de Milán, y el AC Milán, y si pillas un partido con alto grado de peligrosidad puedes disfrutar, a cierta distancia, del despliegue de seguridad de policía, helicópteros y furgonetas antidisturbios que toman el campo y la explanada. Y no hay nada más divertido que marcharte de la zona subido a un tranvía de madera que te llevara de vuelta al centro.
Tampoco olvides pasear por las avenidas con las tiendas de moda más prestigiosas, tomar vino gaseoso, lambrusco, junto con un buen plato de pasta o una exquisita pizza, solo hace falta escoger bien el local.
Nosotros estuvimos alojados en el Hotel Cristallo, como pasa en toda Italia, los hoteles son muy antiguos y no corresponden a la categoría a la que estamos acostumbrados en nuestro país, pero solo pidiendo que sean sencillos, limpios y bien comunicados puedes pasar varios días disfrutando de una buena estancia.
Milán es una ciudad industrial y en gran auge económico, así que su color predominante es el gris, así que a parte del momento en el techo del Duomo y nuestro viajecito en el tranvía destartalado de madera, no me gusto mucho la ciudad por su color y porque esos días volaban por toda la ciudad unas plumas de los árboles que te daban unos picores que te morías, además las palomas se han hecho dueñas y señoras de todo y lo están estropeando a marchas forzadas, así que puedo decir a mi parecer que Milán es una ciudad bastante fea, que con solo 2 días ya estas deseando abandonar porque lo tienes todo mas que visto, pero siguiendo mi lema, según el cual digo que todo se tiene que visitar, no te prives de un vuelo barato de Vueling y sube a las nubes del Duomo, no te decepcionara.
Comentarios