ADICCION AL MOVIL
Una cosa es que el móvil sea, durante gran parte del día, una extensión de nuestro cuerpo y otra bien distinta que lo utilicemos para controlar constantemente a nuestra pareja, que suframos ansiedad y nerviosismo si nos quedamos sin batería o que decidamos no ir de excursión a la montaña porque queremos estar “conectadas” con el mundo y se prevé que no habrá cobertura. La adicción varia según la utilización que se le de al teléfono: puede emplearse para controlar de forma compulsiva a alguien, con lo que la dependencia estaría relacionada con el sujeto en particular; puede usarse para llamar a líneas eróticas, lo que muchas veces esconde una adicción al sexo; o también ocurrir que el objeto de las llamadas sean consultorios del Tarot, lo que pede esconder una depresión.
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