FELIZ CONSUMISMO

Madre mía, el otoño ni siquiera ha hecho acto de presencia y ya han colgado las luces de Navidad, esto es asombroso y tiene un punto que me da hasta miedo. Porque ya se sabe que la Navidad es la época mas consumista del año por excelencia, así que cuanto mas alarguemos el periodo, mas tiempo y mas compras realizaremos. Y es que porque somos tan consumistas, quien tiene la culpa, tenemos remedio o ya nos hemos perdido para siempre en un gran pasillo de unos grandes almacenes. La teoría clásica dice que el hombre maximiza sus posibles, y es egoísta ya que su objetivo es consumir para su propio provecho y bienestar. Es decir, somos unos egocéntricos y nos puede el aparentar, la envidia y el poder que nos da un estatus consolidado entre nuestro entorno social, porque detestamos hasta el simple pensamiento de que podemos ser repudiados. Pues, yo quiero pensar que esta hipótesis no es generalista, sino que quiero pensar que hay gente que se mueve por otros objetivos que el de poseer como remedio a su necesidad material. Quiero pensar que muchas necesidades nos quedarían cubiertas si cultiváramos las relaciones sociales, nos dedicáramos al ocio, o colaboráramos gratuitamente en organizaciones cívicas, el culto al cuerpo, a la mente, y el intercambio de ideas y conocimientos. Es importante saber que algunas de nuestras preferencias no son convertibles en moneda, como el altruismo y el compromiso, y que el objetivo del individuo no siempre debe ser el personal. Y por ultimo recalcar la importancia de sentirse responsable y amo de nuestras decisiones y que el productor de turno no decida interceptar nuestra toma de decisiones con la publicidad y las modas, ya que su objetivo es crear necesidades inexistentes, o incluso falsas.

¡FELIZ CONSUMISMO!