CABARETEANDO

Después de varios meses de cambios en el trabajo y exámenes, hacemos un paréntesis y me llevo a mi madre al teatro como le prometí en mi bono regalo para su santo por allí el mes de Diciembre. Nos fuimos a ver el mítico musical que ha batido todos los records de permanencia en cartel, y Barcelona viene así a sumarse a las demás capitales europeas dónde se ha estrenado este prestigioso musical. En la actualidad CABARET se está representando en París y Ámsterdam. CABARET se desarrolla en 1931 en el Kit Kat Klub, un night club berlinés: un lugar en el que evadirse de la realidad, disfrutando de la vida con una increíble ironía. En la Alemania Nazi de los años 30, la joven cantante Sally Bowles y Emcee, el travieso maestro de ceremonias, intentan llevar alegría y decadencia a la vida de los alemanes. Esta es una versión del director británico Sam Mendes concibió en 1993 del famoso musical y que, por el momento, ha generado gran expectación en el público barcelonés, con un total de 35.746 entradas vendidas de forma anticipada.

Iba mosqueada porque 2 de 2, me dijeron que les había defraudado, y yo que no me dejo llevar por los prejuicios fácilmente, no llevaba ninguna idea preconcebida, así que el resultado final fue magnifico. Debo decir que el comienzo me choco un poco por lo soez, sexualmente explicito, ordinario y decadente que parecía todo, pero no es que lo pareciera es que debía ser así, y después de un recibimiento por mi parte algo frío finalmente quise tanto a aquellos personajes que les pude perdonar todo, porque eran personas, estaban sufriendo, eran diferentes y vivían tiempos muy duros. Vivian al limite, al borde del abismo final sabiendo que les deparaban cambios, y no precisamente buenos. Los números musicales son muy buenos y están muy bien ligados con las 2 principales historias que se manejan, no se hacen para nada pesados, y es que, Disney hizo mucho daño. Las interpretaciones me parecieron buenísimas todas, sobre todo Emcee, el gran maestro de ceremonias, es un gran papel que hace del actor el centro de atención. Un 10 para Víctor González (Emcee) que interpreta un maestro de ceremonias genial, desde luego le da vida a todo el musical. Y otro también para Marta Ribera (Sally Bowles), porque hace unos solos súper-intensos. Que musical mas alocado, hace ya 48 horas que no puedo dejar de tararear las canciones. El escenario es siempre igual, sólo algún detalle, como un par de sillas, y las interpretaciones de los actores te sitúan en un lugar o en otro, de la tragedia del período de entreguerras, al amor, del nazismo, a las entrañas del KIT KAT KLUB. Y así discurre un viaje de casi tres horas por la sordidez, la lujuria y el sexo pero también un camino hacia el amor, la penuria, la pena, la vida y la muerte. Todo trufado con conocidísimos números musicales que la gente aplaudió constantemente. Una mención especial también para la big band con música en directo, magnifica.

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