LA SORBETES
Quien no tuvo un compañerito en clase con el moco perpetuo colgando de sus narices, bueno, no voy a entrar en ese tema porque me da un poco de asquito y ya he visto que por la bloggosfera hay clasificaciones sobre mocos, grandes teorías, incluso algún master que parece serio. Esta introducción tan tonta me sirve hoy para retratar a una señora con la que dentro de poco tendré más que palabras. Es una tipa que se piensa súper fina, súper guapa y súper de todo, lo que no sabe es que es una súper maleducada y la he apodado “la sorbetes” (esta explicación viene al final). En fin, que lo único que nos une es el nombre (ya es mala suerte) y que siempre se sienta en la butaca contigua a la mía en el autobús mañanero. Y que estilo tiene “la sorbetes”, parece una vaca en una cacharrería, me estruja contra el cristal, me aparta el abrigo de mi falda y me da unos codazos de aupa, y lo bueno es que no es voluminosa (aunque tenga unos tobillos de elefante africano) y yo tampoco, así que podría colocarse con delicadeza, pero no, ella tiene que entrar cual jugador de fútbol americano. Aun no tengo claro a que es debido, ni que pretende, y no creo que lo averigüe antes de que le haga una cara nueva. Claro que si le salto la nariz de un puñetazo, entonces se me acabara la diversión de la mañana, que consta en contar los segundos que tarda en sorberse los mocos para arriba, dirección al cerebro (si lo tiene), con una sonora aspiración. Hoy me he descontado y no tengo el computo total, pero entre sorbete y sorbete, han pasado entre 16, 22 y 10 segundos, todo depende si hay algún frenazo del conductor, entonces los espacios se acortan, y si se queda dormida con la cabeza para atrás, los espacios se prolongan… Dios, ¿ quien dijo que no me gustaba la estadística ?
Comentarios
Ten cuidado no te aspire un día, jajaja. Tú en uno de esos "sorbos" agárrate fuerte al asiento de delante, como si te arrastrara y a ver si así se da cuenta!
Lo que hare 1 dia de estos es darle un pañuelico, a ver si lo va pillando.
Ja ja, un beso
Marg