Del 02 al 04 junio de 2007 Salgo de casa a las 4.30, la luna casi llena me acompaña, no hay nadie en la carretera, Vueling me regala una facturación rápida, saco dinero y voy al baño, que difícil es viajar sola con la maleta, me hago un poco de lío pero consigo salir victoriosa. El control policial es lo que mas nerviosa me pone, y no por el hecho de esperar sino por los impacientes, por los despistados que no se dan cuenta que les pitara el cinturón hasta que les pita en la maquina, ¡Santa Paciencia ! Me da tiempo, me tomo una napolitana de chocolate y escojo una silla de la cafetería que debe estar sobre unas maquinas muy potentes situadas en el piso inferior, y me llevo un masaje gratis. Realizamos el embarque sin incidencias hasta que veo que tengo como compañero de viaje un señor italiano XXL, por suerte el avión va casi vacío y dejo que se desparrame en nuestra fila y yo me acomodo en la de delante, solita. De Milán salen autobuses hacia Lugano, el billete son 40.00 eur entre id...
Empezabas a ir de excursión con el colegio y te daban una lista enorme de utensilios que debías llevar para ir a tan solo 30 Km., y como que eran las primeras veces, y tu madre y tu mismo eras primerizo en estas aventuras pues mirabas que llevaban los demás. ¡ Ay ¡ cuando se pusieron de moda los vasos plegables, porque claro, lo de ir poniendo el morro en cantimplora ajena, o en una fuente oxidada con una higiene mas que reprobable, o incluso para evitar que te mojaras hasta las bragas, pues toma vaso niña, que es muy practico. ¡ Uy ¡ si, que practico…y una leche…no se podía llenar con mucha cantidad porque cedía, a veces tenia escapes por las juntas o de golpe y de forma traicionera se te plegaba. Pero es que además a mi me deberían haber contratado como inspectora de calidad en la fabrica, porque lo que mas me molaba hacer era estirar el vaso hasta el limite, incluso hasta mas allá, pues con las tonterías mas de un vaso escoñe, y ya no os cuento cuando lo usaba como de yoyo sin hilo...vaso va, vaso viene...vamos que le encontré tantas utilidades, como inútil que era para su función principal.
Comentarios
Todavía me acuerdo de las excursiones del cole, yo llevaba coca-cola en la cantimplora!!! Qué gusto cogía aquello…! y mi madre me hacía bocatas de tortilla de atún: buenissssiiiimosssss!! aunque el aceite a veces chorreaba un poco, jajajaja