LA AVENTURA DE VIAJAR

Es uno de aquellos libros que si no hubiera leído nunca, hubiera muerto tan tranquila. No me ha aportado gran cosa este trabajo, los primeros pasajes hablan de la infancia del autor que no divergen mucho de cualquier pasado de un niño de la época, los capítulos de los viajes son anecdotarios sin relatar nada especial, sin mojarse en contar lo realmente vivido, ocultando de forma clara o menos clara muchos datos, muchos nombres, muchos lugares, y al final te quedas con la sensación de que te han contado un cuento chino. No dudo que el objetivo de este periodista, reportero y escritor fuese noble, y de corazón, así como promulga en casi todo el libro, demarcándose de los periodistas, reporteros o escritores de dudosa praxis. Tampoco dudo de que, como el se autodenomina en mas de una ocasión, sea un viajero en mayúsculas, un enfermo de aventuras, pero solo por eso no puedo decir que este libro bajo mi modesta opinión sea bueno, porque no me ha transmitido nada de todo eso. Quizás es porque no he leído nada mas de el, será por eso que solo me queda la sensación de que es un “rellena hojas”. Por suerte el estilo es fluido y me lo he ventilado rápido, porque la calidad literaria, la originalidad y la capacidad de entretener son prácticamente nulas. Si que es verdad que es un bonito trabajo para homenajear a la gente que admira en su profesión, y tiene reflexiones buenas y citas usables, pero no para tener el santo morro de sacar un libro con la transcripción de tu propia libreta de viajes.