DEJAME QUE TE COLECCIONE

Y yo que creía que solo cuando uno inaugura el año es tiempo de plantearse nuevos retos como el típico, apuntarse a clases de ingles, ir al gimnasio (no apuntarse, porque ya lo estas hace años) y todas esas propuestas que una vez no cumplidas te hacen sentir todavía más cretino o no. Pues ahora no contentos con el periodo navideño, la publicidad nos vuelve a taladrar el cerebro, y en concreto las editoriales dedicadas a las colecciones, y madre mía que colecciones, a cual mas hortera. Y es que todo el mundo sabe que en verano todo se ve mas fácil y divertido, los días son mas largos, hay mas luz solar, vamos mas ligeritos de ropa y eso nos lleva a disfrutar mas de la calle, del descanso y acabamos teniendo demasiado tiempo libre. Eso provoca en muchos casos aburrimiento, y del aburrimiento nacen grandes ideas pero la mayoría acaban siendo malas, muy malas. Y una de ellas es la idea que nos hace sentir que podemos abarcar mucho más en nuestra apretada agenda que ya se nos va en vida laboral y social, y que siempre queda un hueco para nuestra afición, aquella que de niños no pudimos llevar a cabo. Y finalmente, nos decidimos que lo mejor es empezar una colección porque en el fondo nos gusta guardar, atesorar y conservar cosas, y mas placer nos da aumentar y perfeccionar la cantidad de lo coleccionado que nos hará recordar, evocar un pasado ya disuelto. Pues a todo aquel que haya empezado una colección de forma espontánea, afectiva o errática le diré que va por muy mal camino, y esa idea que parecía una gran idea acabara siendo mala, pero que muy mala. Porque una colección, según los expertos, debe ser organizada mediante un plan previo y con un objetivo determinado, así como elegir y decidir que clase de objeto se guardara y como se organizara el conjunto. Y ahí entra el gran abanico de chorradas, sandeces y objetos varios que cada año me sorprenden mas, existen los culturales, los cursos (idiomas, ajedrez, informática), cine y música, hobbies (pintura y dibujo, punto cruz), los hay infantiles (montar dinosaurios, teledirigidos, el cuerpo humano), para “adultos” (montar dinosaurios, teledirigidos, el cuerpo humano…¿no es lo mismo?),y para toda la familia (montar dinosaurios, teledirigidos, el cuerpo humano…¿otra vez?). Y después otro dilema y es como lo guardamos porque claro montar un dinosaurio por piezas mensuales, jode, y mas si vives en un piso-bañera, de esos que mientras te duchas puedes controlar que no se te queme la comida. Así que un sufrimiento más en busca del lugar que se merece nuestra nueva colección ya que buscaremos el mejor acondicionado para que no se deteriore, pero ya veras que como al tiempo buscaremos el lugar con el objetivo contrario.