LAS OLIMPIADAS DE LA VERGUENZA (V)

China sigue usando esclavos en sus fabricas

Los esclavos del ladrillo
La policía de la provincia de Henan (centro) ha llevado a cabo redadas en estaciones de tren y autobuses en busca de miembros de la red de "esclavistas", deteniendo a 58 sospechosos de "delitos civiles" y a 62 por "delitos administrativos", según señala el diario ‘Beijing Times’ sin dar más detalles sobre sus crímenes. Henan es la provincia que más activamente está luchando por combatir el problema, ya que muchos de los esclavos son secuestrados o engañados allí y más tarde son llevados a otras zonas más pobres, para trabajar sin salario y en condiciones infrahumanas. La proliferación de casos ha motivado que el presidente de la Federación de Sindicatos de China, Wang Zhaoguo, ordenara una investigación general de los hornos de ladrillos de Shanxi, donde son llevados la mayoría de los esclavos, y adonde han viajado ya líderes sindicales chinos. Uno de ellos, Zhang Mingqi, expresó en nombre de la federación, junto a uno de los hornos de ladrillos, la "conmoción" que sufren los trabajadores chinos por el "horrible incidente". De las 217 personas rescatadas en las últimas redadas, se señaló que al menos 29 de ellas son menores de edad y 10 presentan deficiencias mentales, pero también se rescató esclavos mayores de 70 años. Un portavoz del sindicato de trabajadores de Zhengzhou, Hu Zhonghe, destacó que aunque el escándalo acaba de llegar a los medios de comunicación existe desde hace años, y que "ahora es menor que antes". "Las víctimas de estos casos suelen ser gente con escasa cultura que emigra a las ciudades para trabajar, no encuentra empleo y es engañada para viajar a zonas rurales o semirrurales", explicó Hu. Respecto al empleo de niños esclavos, Hu destacó que el uso de empleados menores de 16 años (la edad mínima para trabajar en China) también se da en sectores como la construcción o la hostelería. La aparición en periódicos chinos de fotografías con trabajadores en harapos, durmiendo en el suelo o arrastrando descalzos carros cargados de ladrillos ha despertado la conciencia. En Henan, 35.000 policías y miembros de otros cuerpos de seguridad se han puesto a trabajar para localizar las fábricas de ladrillo ilegales. Pero la falta de coordinación entre provincias chinas dificulta las operaciones de rescate, especialmente en Shanxi, donde se sospecha que gobiernos locales y policía podrían estar implicados en estos casos. En Hongdong (Shanxi) se descubrió la primera fábrica con esclavos y el dueño es hijo del secretario general del Partido Comunista en la localidad. En otras localidades con fábricas similares, la policía permitió rescatar sólo a 40 hijos de los padres que los reclamaron, dejando que los demás (cerca de un millar) continuasen en las factorías. El diario ’Shanxi Evening News’ asegura que el gobierno local de Hongdong va a emitir una declaración pública pidiendo perdón por el suceso y ofrecerá una indemnización de unos 1.000 yuanes (unos 100 euros, 133 dólares) a los afectados. Sin embargo, muchos de los trabajadores rescatados regresaron a su tierra y no pueden ser localizados, según reconoció el diario. Preguntado por el aumento de los casos, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino declinó emitir una opinión, aunque prometió que las autoridades "actuarán de acuerdo con la ley". Las informaciones de los últimos días recogieron que los niños eran vendidos por 65 dólares (49 euros) a las fábricas, donde trabajaban 14 horas diarias y se les golpeaba si no cumplían su trabajo o intentaban huir, lo que causó a algunos de ellos lesiones físicas o incluso invalidez. En el caso de la fábrica de Hongdong, los obreros llevaban un año sin poder salir del edificio, trabajando 20 horas al día, sólo se alimentaba con pan y agua y no tenían calefacción en invierno.

Niños - esclavos

Miles de niños de un pobre municipio chino fueron vendidos para trabajar en régimen de esclavitud en fábricas del próspero sur del país. Los miembros de una banda de crimen organizado engañaban a los menores, con edades comprendidas entre los siete y los quince años, en el municipio de Liangshan, en la provincia suroccidental de Sichuan, y los vendían a fábricas de provincias como Cantón o Fujian, según el diario Southern Metropolis Newspaper. Tras conocer la noticia, el Gobierno de Liangshan ha organizado un grupo de investigación de unos 20 funcionarios que partió esta mañana hacia Dongghuan (Cantón), centro de operaciones de la banda. El contrato ofrecido por la banda estipulaba un salario de 25 céntimos de euro por hora y una jornada de 300 horas mensuales para cada niño, sin seguridad social ni vacaciones. Para evitar problemas legales, la banda proveía a los niños con pasaportes falsos, en los que aparecían como mayores de edad.