La gastronomía jordana no tiene nada que envidiar a la de sus vecinos sirios, libaneses o turcos, sino todo lo contrario, por que los ingredientes y la preparación son muy similares. Las reinas indiscutibles de la cocina jordana son las verduras, hortalizas y legumbres, sobretodo la berenjena (cocida, hervida, ahumada, cruda..) y garbanzos (hummus), cada uno en su especialidad. La carne mas cocinada es el pollo, y por delante con diferencia el cordero. Ante la carne de un lechal hecho a fuego lento en los hornos excavados en la arena del desierto, no hay nada mejor, que esa carne melosa. Y todo ello acompañado con el pan de pita, y sus salsas que recuerdan al yogurt, pero con un punto salado y especiado. Y para coronar tal festín, nada mejor que la repostería árabe, a base de hojaldres con diferentes rellenos de miel, pistacho y almendras, entre otros. Sobre los vinos deciros que me sorprendió gratamente descubrir los vinos tintos de la zona mas bíblica de Jordania, de los cuale...